lunes, 29 de junio de 2009

Capítulo 3


Lo vi...


Apaqué la televisión, subí a mi habitación y abrí aquel armario de madera que tenía en mente pintar. Cogí mi falda preferida junto con aquella camiseta que me regaló Alice. Llena de notas musicales de colores, con una guitarra eléctrica dibujada, la que yo quería que me comprasen. Pero era un sueño imposible. Quizás.
Me puse mis all star de flores, y me solté mi largo cabello. Me miré en el espejo y pensé, que quizás iba provocativa. No se me veía nada. Era un look rebelde, pero a la vez muy dulce e inocente. Así que me dije: ¿Porqué no?
Cogí mi móvil, más bien mi iphone 3g, que me había regalado papá por navidades. El mundo de la tecnología. Increíble.
Miré por la ventana, hacía un día precioso. El sol hacía que las hojas de los árboles de la calle, brillaran con una intensidad que no había visto nunca.
Bajé las escaleras, me dirigí hacia la entrada, y abrí la puerta. Eché una ojeada a la casa para ver si estaba todo en orden. Si, todo estaba bien. Cerré la puerta con llave y comencé a caminar por aquella calle, llena de casas, todas iguales como ya había nombrado.
Me paré ante una casa, de distinto color. Era extraño. La única casa que era de distinto color. Aquella casa, rompía la armonía de aquella calle. De repente me entraba la curiosidad de saber quién vivía allí, pero desperté y me dije, no puede ser.
Seguí caminando, sin mirar al frente, contemplando todavía aquella casa, alejándome poco a poco.
Y de repente. Pffff!!
-¡Ah!- grité de dolor, al haberme topado con un árbol enorme - Por no fijarme, por no fijarme...- me maldecí.
Estaba aún en el suelo cuando de pronto lo vi. Era un chico monísimo. Nunca había visto a alguien tan guapo, fuera de las revistas y de la televisión. Aquello era real. Iba en bicicleta, llevaba una vaqueros sueltos, con una camiseta negra lisa, y unas all star negras. Su pelo era castaño claro, largo y reboltoso, pero con un corte sexy. Por lo que alcanzé a ver, sus labios eran gruesos, pero no eran grandes. Me miró. De arriba abajo, como si fuera un bicho raro. Pero sus ojos eran sensuales y seductores. Aunque no alcanzé a ver de que color eran. Y se alejó, con su bicicleta de color rojo. Y aunque ya había desaparecido, seguía mirando. No se me borraba esa imagen de la cabeza. Ahora me avergonzaba de la cara de estúpida que habré puesto. Que espanto.
¿Quién sera ese chico tan misterioso? Tenía tanta curiosidad de saberlo. Pero no sabía de donde provenía, ni siquiera si lo iba a a ver alguna vez más.
Cuando me fui a dar cuenta, todavía estaba en el suelo, con la mirada perdida. Me levanté de un salto, y desperté de mi conciencia. Volví.
Miré el reloj de mano, de forma de flor, tipo Amichi. La una. ¿Tan pronto? ¿Como es posible?
Había pasado el tiempo en un abrir y cerrar de ojos. Definitivamente tenía que volver a casa. Había visto mucho mundo por hoy, solo me quedaba esperar a que llegaran mis padres, con toda esa decoración rural para el hogar. Y por supuesto, mirar y decir, ¡Que bonito, Mamá! Aunque por dentro diga, ¡Que horror!

7 comentarios:

Frida dijo...

Jajaja yo quiero esa ropa!! Y ya que estamos, también quiero el móvil, y el chico, y la bici roja...
Gracias por hacerte seguidora!!

Daisy dijo...

jajajaja que alegre toda ella!

yo pensé que se iba a parar a ayudarla! xD

Besitooos!!! (K)

........ dijo...

LA DEBIO HABER AYUDADO A PARARSE!!!
que poco caballero!! =S
jaja...me encanto este capitulo!!!
escribe pronto

Bss =D

Carmen dijo...

Jajaja que gracioso, debería haberle ayudado a levantarse. Que guapo es el chico, sigue escribiendo quiero saber más cosas!!!
Pásate por mi blog ;)

xdreamergirlx dijo...

huy, ya quiero saber que pasa!!

jaj , sigue asi!

Anónimo dijo...

Me gusta mucísimo! :)

D dijo...

Como se ponen las plantillas que te descargaas ? ayudaaaaaaaaaaaaaa

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