lunes, 22 de junio de 2009

Capitulo 1 Parte 2

Hola, Nueva Jersey.



Mientras el coche se alejaba, miraba todas esas calles en las que había pasado tan buenos momentos, me venía tantos recuerdos a la cabeza en ese instante. Me sentía mal. Me había preguntado en muchas ocasiones a mi misma: ¿Que sería de mi vida esta vez?
Odiaba el trabajo de mi padre que lo obligaba a mudarse continuamente y lo odiaba a él también.
Quien sabe, a lo mejor el próximo año me voy para Tumbuktú, y Nueva Jersey será agua pasada.
Llegamos. Las casas eran las típicas americanas, con un estilo parecido a las británicas, en Detroit solo habían edificios... Todas eran del mismo color, y se disponían sucesivamente por la misma calle, una detrás de otra.
En aquel momento hubiera deseado morirme, y puede que quizás sea una exagerada. Pero es así.
Como me temía. Mi cuarto no era más grande que el de Detroit. Qué digo más grande, aquello era de todo menos grande y bonito. Una habitación de 9 metros cuadrados, 3x3 para ser exactos.
Me senté en aquel suelo llamado parqué, pensando solamente en que es lo que iba a hacer con aquellas cuatro paredes.
- ¡Sarah! - gritó mi madre - Baja a ayudarnos, ya llegó la mudanza.
- ¡Si, enseguida! - respondí - sin ninguna intención de bajar.
Miré por aquellas ventanas sucias y llenas de tierra, y allí estaba el camión.
Cajas, cajas, cajas, y más cajas. Sabría cuales eran las mías de haber hecho tantas mudanzas en mi vida. Pero, ¿por cuál empezar? Abrí la caja donde guardé todos mis recuerdos de Detroit. En él había un montón de álbumes, llenos de fotografías. Mis amigas en mi cumpleaños, recuerdo que me llenaron toda la cara de nata, estaba deliciosa. Y aquel chico tan mono, de ojos color miel claros que siempre me miraba como si quisiese decirme algo. Me trataba tan bien. Y esa rosa que me regaló que después plastifiqué.
- Charlie... Siempre te recordaré - dije en voz alta como una chica estúpidamente enamorada.
Intenté decorar aquel cuarto con todos aquellos recuerdos, para que cada vez que entrara me transportaran a Detroit. Escuché el sonido de la puerta.

- Sarah, cariño. Tu madre ha preparado la cena, baja antes de que se enfríe la sopa.
- Si, papá - susurré - ¿me habrá escuchado?





3 comentarios:

Daisy dijo...

ohh! Charlieee!!! jajaja Qe mono! la cara llena de nata!

Lo que más me gusto fue lo de Todas eran del mismo color, y se disponían sucesivamente por la misma calle, una detrás de otra. Eso mola!

Anónimo dijo...

KLAR0 SOY TU SEGUIDORA.......

Daisy dijo...

seeh este mola! ( la plantilla ) ;D

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